Puede parecer trivial. Pongo los platos ordenados en un papel, incluyo precios y descripciones y marchando. Lo importante es que la comida esté buena ¿No? Pues no.
El diseño de la carta tiene un impacto desmesurado en las ventas de tu restaurante. Puede aumentar el Ticket Medio de tu local hasta un +15%. Es tu mejor camarero. El que enamora a los clientes. El que está en todos los turnos. Y siempre está de buen humor 😉
En esta guía te cuento algunos trucos imprescindibles que debes tener en cuenta a la hora de crear y diseñar la estrategia de carta de tu restaurante.
10 trucos para diseñar la carta de un restaurante:
1. Define la Identidad de tu Restaurante (Branding)
Antes de comenzar a diseñar la carta, es importante que tengas una identidad de marca sólida y una estrategia de branding clara. ¿Qué tipo de restaurante eres? ¿Qué momentos de consumo cubres? ¿Qué destaca de tu oferta contra los demás? ¿Quién es tu público objetivo? Responder a estas preguntas te ayudará a establecer la dirección para el diseño de tu carta. Un restaurante de comida rápida tendrá una carta muy diferente a un restaurante de alta cocina ¿Obvio no? Pues todos hemos visto restaurantes maravillosos con cartas de bar de carretera.
2. Organiza tus Categorías de Producto
Una carta bien organizada es fácil de leer y ayuda a los clientes a encontrar lo que desean rápidamente. Organiza tus platos en secciones lógicas como entradas, platos principales, tipos de plato, postres, bebidas y cocktelería. Sé sobrio o sé creativo, pero evita los “De la huerta / Del mar / De la tierra” de turno, te lo ruego. Pasaron de moda hace mucho tiempo.
Dentro de estas secciones, considera utilizar categorías adicionales, como platos vegetarianos, sin gluten o especiales del chef. También, piensa en la disposición visual: usa títulos y encabezados claros para cada sección y considera el uso de viñetas o íconos para resaltar platos destacados. Añade textos comunicativos a las secciones, que interactúen con el comensal y le inviten a probar.
Los costes de producto y márgenes juegan un papel importante en la organización de estas secciones. Te lo cuento abajo, pero por si no lo sabías ya, te adelanto que el aspecto financiero SIEMPRE es vital en cada decisión de tu restaurante. Si no lo sabías, estás haciendo algo mal 😉 Pero nosotros estamos aquí para ayudarte a solucionarlo.
3. Desarrolla Descripciones Atractivas
En restauración, todo son historias. Las descripciones de los platos son la oportunidad de seducir a los comensales con la historia de cada plato. Usa palabras descriptivas y apetitosas para presentar cada plato. En lugar de simplemente listar ingredientes, crea narrativas culinarias que resalten la singularidad y el sabor de cada plato y guía a tu comensal para que entienda y aprecie tu historia. Pero no te vengas demasiado arriba, la carta tiene que tener una lectura sencilla y ligera o la operativa de tu servicio no será eficaz. En el equilibrio está la magia.
4. Limita el uso de Fotos
Si no eres un chiringuito de playa ni existe una barrera idiomática con tus clientes o dificultad para entender tus platos, no es necesario que todos los platos tengan fotos. Es abrumador y convierte tu carta en un mercadillo imposible de armonizar.
Selecciona los platos que quieras destacar por su atractivo, por su popularidad, por su dificultad de comprensión o por su buen margen financiero.
Asegúrate de que las imágenes sean atractivas y fieles a la presentación real de los platos y evita las imágenes de archivo genéricas. Una fotografía bien tomada puede ser una poderosa herramienta de marketing pero una mala foto puede impedir que un plato se venda.
5. Establece un sistema de precios lógico
Los precios no son aleatorios. La estrategia de precios es fundamental en la carta de un restaurante y cada precio debe responder a un criterio y ser una decisión meditada. Ordena tus categorías de producto teniendo en cuenta la franja de precios a la que corresponden y mantén un equilibrio de precios en cada sección asegurando una coherencia entre precios mínimos y máximos por sección y globales. La coherencia es tu garantía de supervivencia.
6. Diseña tu carta con estilo
El diseño de tu carta debe reflejar la personalidad de tu restaurante. Cuando pienses en cómo diseñar la carta de un restaurante, empieza por elegir una paleta de colores que se relacione con la decoración de tu establecimiento y utiliza fuentes legibles (nunca combines más de 3). Continúa con una portada atractiva. Incluye el logotipo de tu restaurante y considera la posibilidad de añadir ilustraciones o elementos gráficos que enriquezcan la presentación.
7. Elige un material cualitativo y duradero
No a las cartas tipo portamenú carpeta con hojas plastificadas en su interior. No en este siglo. Por favor te lo pido.
Elige un material duradero que soporte el agua y el manipulado constante pero que sea atractivo a la vista y al tacto. Juega con formatos diferentes a los tradicionales como cartelas alargadas y ten en cuenta cada detalle como si el plastificado será mate o brillo. Todo suma y todo resta.
Si una parte de tu carta cambia frecuentemente (como el menú del día o menú degustación) diseña un material independiente que se integre bien en la carta mediante una inserción y que tenga un coste más reducido.
8. Adapta tu diseño a la carta digital QR de tu restaurante
Tu carta digital es igual o más importante que la impresa. Pero no es la misma carta. Debemos adaptar el diseño al formato digital y aprovechar las ventajas del mismo. Por ejemplo, el diseño digital nos permite integrar mayor cantidad de fotografías de una manera dinámica y user friendly respetando la estética global. Diseña tu carta digital con el mismo cariño que tu página web y siguiendo la misma estrategia de usabilidad.
9. Considera las Restricciones Dietéticas
Asegúrate de indicar claramente en tu carta si un plato es vegetariano, vegano, sin gluten y los alérgenos. Incluye también información relevante como el nivel de picante, el origen del alimento o del proveedor (¿Es orgánico o KM.0? Díselo a tus clientes para que puedan valorarlo).
No es solo una cuestión legal, sino de ética en la hostelería, informar a nuestros clientes para que puedan tomar la decisión correcta. A todos nos frustra elegir mal. Y un cliente frustrado nunca te da una segunda oportunidad.
10. ¿Cada cuánto se cambia la carta de un restaurante?
Asegúrate de revisar y actualizar la carta al menos dos veces al año para reflejar cambios estacionales, nuevos platos y las preferencias cambiantes de tus clientes. Analiza el resultado en ventas, margen y ticket medio de cada una de tus decisiones en carta y realiza optimizaciones semestrales. Una carta fresca muestra que tu restaurante está en constante evolución y ofrece razones para que los clientes vuelvan una y otra vez. Pero sobre todo, una carta actualizada es más rentable para tu negocio. Si necesitas ayuda analizando el impacto de tu estrategia de carta, pregúntanos. Damos consejos gratis 😉
11. (¡Bonus!) Traduce tu carta
Último consejo rápido: No olvides asegurarte de que tu carta esté disponible en, al menos, un idioma extra al que sea el oficial (u oficiales) en tu ciudad. No queremos dejar a ningún cliente fuera. Si necesitas ayuda para traducir barato la carta de tu restaurante, pregúntanos.
Y ahora, lo más importante: diviértete diseñando tu nueva carta. Deja volar tu creatividad y experimenta. Tus comensales lo valorarán. Y tu negocio lo notará inmediatamente.
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